Laura es una chica sencilla que no se ha cuestionado su vida en ningún momento, simplemente camina. Hasta que un día se ve obligada a estar consigo misma encerrada entre cuatro paredes y salen todos los demonios…
¿Qué pasa cuando simplemente caminas, por costumbre, sin más preámbulo que el de sobrevivir y olvidas tus instintos más primarios?
¿Qué ocurre cuando, casi sin darte cuenta se renuncia a las ilusiones?
¿Dónde hemos dejado a nuestra niña interior, es compatible con nuestro adulto?